Viajar en crucero es una de esas experiencias que no solo te llevan de un destino a otro, sino que te envuelven en una burbuja de comodidad, paisajes cambiantes, comida deliciosa, y momentos mágicos. He tenido la dicha de recorrer el mundo por mar: desde las heladas y majestuosas aguas de la Antártida, hasta las costas soleadas del Mediterráneo europeo, y hoy quiero compartir contigo mis mejores tips de viajera experimentada en cruceros, para que también puedas vivir esta aventura como se debe: ¡a lo grande!

1.⁠ ⁠Recuerda que menos, es más. Empaca con inteligencia

Sí, lo sé. Es muy tentador llevar ese vestido elegante que no usas desde la boda de tu prima o tres pares de tacones "por si acaso" y “por una foto bonita”. Pero créeme, en un crucero el espacio en el camarote es limitado y la comodidad manda. Lleva ropa versátil, cómoda, en capas, y no olvides un buen suéter o jacket, incluso en destinos cálidos (el aire acondicionado no perdona).

2.⁠ ⁠Llega al puerto un día antes

Un consejo de oro: nunca viajes el mismo día que zarpa el barco. Un vuelo retrasado puede hacerte perder el crucero (¡y ahí no hay justificación que valga!). Yo siempre le recomiendo a mis viajeros estar al menos un día antes, y que aprovechen para conocer la ciudad de embarque y obviamente evitar el estrés.

3.⁠ ⁠¡Explora más allá del buffet!

Aunque parezca mentira, muchos viajeros creen que el buffet es la única opción, pero en realidad los cruceros ofrecen restaurantes temáticos con menús increíbles. Desde cenas gourmet hasta especialidades locales, la variedad es parte del encanto. Algunos requieren reserva, así que agenda con tiempo, muchas navieras incluso tienen cenas de especialidad incluidas. Y realmente valen la pena.

4.⁠ ⁠Tómate tiempo para ti

Aunque hay actividades todo el día (¡y ajá también durante la noche!), es importante encontrar momentos de calma. Mi ritual favorito es salir al atardecer a cubierta degustando una cerveza, coctel o simplemente un café…y poder observar la inmensidad de mar. Son esos pequeños instantes los que hacen grande el viaje. Debemos aprender a reconectar cada vez que podamos.

5.⁠ ⁠Investiga las excursiones

Cada parada del crucero es una puerta a una nueva historia. Las excursiones del barco son prácticas y seguras, pero si te gusta la aventura y tienes confianza, puedes organizar algo por tu cuenta. En Europa, por ejemplo, disfruté muchísimo explorando pueblos costeros en turibus, son económicos y puedes conocer los principales lugares.

6.⁠ ⁠No olvides lo esencial

Protector solar, adaptadores, un pequeño botiquín, pastillas para el mareo (por si acaso, aunque rara vez sucede), y por supuesto, tu mejor actitud. A bordo todo fluye mejor si te dejas llevar por la experiencia.

7.⁠ ⁠Puntualidad

Este tema es vital, cada vez que bajas a un puerto debes tener en cuenta la hora de abordaje y evitar siempre andar con el tiempo justo, mi recomendación siempre es estar al menos una hora antes de que el barco zarpe.

Ahora bien ¿Vale la pena viajar en crucero?

¡Mil veces sí!

Cada ruta es diferente. En la Antártida, me sentí diminuta ante la inmensidad de los glaciares; en Noruega puedes observar todas las noches auroras danzando sobre fiordos; y en el Mediterráneo, descubrí historia, vino y pueblos encantadores.

Viajar en crucero no es solo moverse... es vivir muchas aventuras en una sola. Es despertarte cada día en un lugar nuevo, con una taza de café en la mano y el corazón latiendo de emoción, y con las mejores comodidades.

Si tienes dudas, quieres recomendaciones o simplemente hablar de barcos, ¡aquí estoy!

Un abrazo!

Andrea Rojas